Fuente: www.pichilemunews.cl – 06.12.2025
– Quisimos conocer de los avances en la defensa de propiedades municipales, de bienes nacionales de uso público, entre otros, pero “ni un acuse de recibo” hubo de parte del destinatario municipal.

Lo anterior, al cumplirse hoy un año de haber asumido “con bombos y platillos” el actual alcalde Roberto Córdova Carreño -su cuarto período- junto a sus reforzados equipos de profesionales en diversas áreas y departamentos.
Sin duda, al cabo de un año, son muchos los logros que se han producido, algunos de los cuales -lo más relevantes- hemos ido difundiendo.
Sin embargo, de los temas que quisimos conocer, seguiremos esperando, como los dirigentes vecinales y parte de la comunidad que le interesan estos temas sobre los bienes municipales, fiscales, y del patrimonio que es de todos los habitantes.

Dirigente vecinal
Junto con el envío de la carta formal al administrador Municipal (texto al final), consultamos a la dirigente vecinal y actual Presidenta de la Junta de Vecinos de Playa Hermosa, María José Mauro Moreno, en relación a los casos judiciales de defensa de Bienes Nacionales de Uso Público, BNUP, más conocido como “Caso Guillermo Tell”, del terreno que está señalado como área verde en el actual Plano Regulador Comunal de Pichilemu. Terreno ubicado en el cabezal sur del Aeródromo Municipal, y que un privado, Daniel Parada Aliaga y/o Eluney Spa, hicieron una doble inscripción aludiendo a tener y/o haber adquirido derechos que no corresponden.
Es necesario refrescar la memoria, pues, tras haber logrado esa inscripción de aquel terreno -estando inscrita desde el año 1960 a favor del municipio- presentaron un proyecto de construcción en el terreno que, en principio, la DOM rechazo, pero que después de que “el afectado” recurriera a la Contraloría General de la República, este organismo le dio crédito al recurrente y, por tanto, la DOM debió otorgar Permiso de Construcción para un proyecto deportivo. Es más, ante la defensa de la comunidad del sector, el Concejo Municipal -en pleno- emitió una Declaración Pública que fue firmada por cada uno de los concejales y alcalde de entonces, justificando el Permiso de Construcción, sin un atisbo de hacer prevalecer la inscripción del mismo terreno -de propiedad municipal- y señalado como área verde en el Plano Regulador Comunal, vigente a la fecha.
Así las cosas, la Junta Vecinal de “Playa Hermosa” tomó el toro por las astas y realizó una serie de acciones judiciales -recursos ante la Corte de Apelaciones de Rancagua- todos los cuales fueron exitosos y, obligó al municipio, a paralizar las obras. De aquello, ya han transcurrido, fácil más de dos años. Y -al parecer- todo sigue igual, sin que se sepa en qué pie está el juicio.
Extraoficialmente, se sabe que el privado que le discute la propiedad al Municipio -Daniel Parada Aliaga- “no ha sido habido” para ser notificado. Una argucia conocida, que el municipio pichilemino no ha podido solucionar con su equipo jurídico reforzado hace un año atrás al asumir un nuevo período el actual alcalde Roberto Córdova Carreño, en su cuarto período alcaldicio.
Como a “pichilemunews” le resulta difícil que los alcaldes contesten -ni siquiera acusan recibo de documentos formales- recurrimos a otro funcionario con similares resultados: ¡No se escucha padre!

Pues bien, ante lo que era lo más probable -como dijimos- recurrimos a la dirigente vecinal indicada. Y esto nos contestó:
“Con respecto al tema de la inquietud por la lentitud de los procesos, la poca agilidad el tránsito de la documentación, las faltas de respuesta y las reacciones tardías en lugar de preventivas, todo eso molesta. No solo a los dirigentes (que se desincentivan) sino también a la propia comunidad que deja de confiar.
Solo nos queda tener fe, ya esperamos que el proceso sea un poco más ágil luego de la entrega de las citaciones. El tema es que lamentablemente la burocracia es una necrosis que está afectando a todas las instituciones, partiendo desde las más locales hasta las más altas esferas del Estado. Entonces todo, cada vez que uno va a hacer un trámite es lento y engorroso y eso no tiene en cuenta el desgaste que significa, que provoca para la persona que está haciendo el trámite, desgaste económico, emocional y de tiempo también, siendo que el gobierno precisamente debe pensar en el bienestar de sus ciudadanos. Estos actos dicen precisamente lo contrario. Las políticas públicas no solo deben ser acciones macro sino también pequeñas acciones en lo cotidiano, amabilidad, cordialidad, diligencia, lo que nos ayudaría a todos finalmente en el día a día en lo que hace la vida del ciudadano común, pero no es así.
Es lamentablemente, yo siento que es el junto de la burocracia y el asistencialismo son el peor cáncer que pueden tener nuestra sociedad de parte del Estado o de los organismos que deben cumplir un rol de ayuda a la comunidad.
Esperemos que algún día tengamos un estado país y local que funcione mejor, con funcionarios diligentes, amables, jugados, responsables y sobre todo visionarios”, concluyó su respuesta la activa dirigente.

Carta sin respuesta
Acá el texto íntegro que enviamos hace unos días al Administrador Municipal y, donde no hubo respuesta ni acuse de recibo.

Señor
Daniel Aravena Carreño – Administrador Municipal
Municipalidad de Pichilemu
Presente
De mi consideración:
Junto con saludar a usted, le escribo por lo siguiente: El 6 de diciembre próximo se cumplirá un año de gestión de la actual administración municipal liderada por el alcalde Roberto Córdova Carreño. Donde, se colige que todos sus equipos -en el cual usted es uno de los más importantes y, el más informado- han desarrollado una labor que, entiendo, tiene un norte, un objetivo.
Donde, aparte de la labor de todo municipio de darle una conducción que corrija eventuales errores, permita el funcionamiento municipal sino óptimo, de todas maneras, mejor de como funcionaba antes.
Así las cosas, hay aspectos que -como comunicador social, y en su momento como exconcejal- fueron y son materias que me siguen preocupando. Y, en unos cuantos casos, públicamente no se ha conocido en qué pie están.
Me refiero concretamente a casos donde el Patrimonio Municipal (propiedades municipales en poder de terceros), los Bienes Nacionales de Uso Público, BNUP (en poder de terceros); todos casos que deben ser administrados y defendidos por las autoridades de turno, siguen -al parecer- sin cambio en la situación. El ex matadero Municipal (terreno adquirido por la Municipalidad de Pichilemu en el año 1918) en poder de algunas familias; el terreno frente a la propiedad de Mauricio Blanco Stevenson (con varios intentos de inscripción a su nombre, que busca anexarlos a su propiedad) y donde, por años, ha realizado acciones en departamentos del Municipio, sacando documentación que ya ha sido presentada en los Tribunales como pruebas, en contra del municipio.
A ello, se agregan los casos más recientes, del terreno en el Cabezal sur del Aeródromo, que es un BNUP, (un área verde establecida en el actual Plan Regulador de Pichilemu), que está siendo discutida en los tribunales, pese a que ese terreno está inscrito a favor de la Municipalidad de Pichilemu, desde los años ’60, por donación que hizo José Bianchi Molinari.
Y, la demanda que le fue interpuesta al municipio -de cierta manera, a raíz del caso anterior- por Daniel Parada Aliaga, donde está con la pretensión de “recuperar” los terrenos del Aeródromo Municipal, también donados por José Bianchi Molinari, en los años ’40, para que fuera destinado a perpetuidad a Campo de Aviación.
Por lo anterior, y considerando que la actual gestión lleva casi un año -aunque algunos de los casos vienen de antes de la anterior administración municipal- es que solicito tenga a bien -en su calidad de Administrador Municipal- en dar respuesta a qué situación acontece en cada caso, a fin de incluir en artículo que está en preparación para publicar el 6 de diciembre próximo.
Agradeciendo desde ya su atención, quedo a la espera de su respuesta, reiterando mi saludo cordial.

Washington Saldías González
Director/Editor
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Fotografías: Municipalidad de Pichilemu/WSG