Diez regiones entraron en alerta temprana por vientos de hasta 100 km/h y la caída de casi 300 mm de lluvias, dando así el inicio oficial del invierno en el país.
Este sistema climático también trajo consigo bajas temperaturas, las cuales en ciudades como Concepción no superan los 20° grados. Pero con el frío también aparecen diversos problemas de salud que, contrario a los resfríos, pueden ser poco perceptibles.
Tal es el caso de las afecciones a la piel que suelen desarrollarse durante el invierno y que son más molestas con el frío.
1. Xerosis
La xerosis es una de las afecciones a la piel que aparece en el invierno causada no por las bajas temperaturas en sí, sino por el abrigarse demasiado en esta época.
Tal como explica Irene Araya, dermatóloga adultos de Clínica Santa María, esta consiste en la resequedad de la piel que se produce luego de “abrigarse más y eso provoca una deshidratación de la piel, la gente está mucho más abrigada. Además, está expuesta a los calores de las estufas y tiende a ducharse por más tiempo con agua caliente“.
Los síntomas de la xerosis son la “picazón, principalmente en piernas, brazos”, dice Araya, lo que hace que los pacientes se rasquen mucho.
Esta suele desarrollarse en adultos mayores de 60 y 65 años, además de niños atópicos.
2. Dermatitis atópica
Pese a que esta afección está relacionada con una variación genética, según describe Clínica Mayo, sus síntomas pueden empeorar con el frío. Esto pues, la dermatitis atópica se caracteriza por producir resequedad y deshidratación de la piel, lo que es más frecuente con las bajas temperaturas.
La afección se caracteriza por producir piel seca, agrietada, comezón, erupción, transpiración y costras. Para hacer frente a estos síntomas se recomienda mantener el cuerpo hidratado a través del uso de cremas y evitar ropa o tejidos que produzcan eccema.
3. Eritema perno
El caso contrario de la dermatitis es el eritema perno, una afección a la piel que aparece durante el invierno causada por la hiperhidratación cutánea. Este también se conoce médicamente como perniosis y más coloquialmente como sabañones.
Este problema suele ser bastante común y provoca picor o ardor intenso, explica Araya. De acuerdo a la especialista, ambientes producidos por la sobre abrigación pueden llevar a “una hiperhidrosis, vamos a transpirar más y la humedad favorece también su aparición”.
Frente al eritema, la dermatóloga recomienda el uso de primeras capas que sean absorbentes, tomar duchas cortas y con agua tibia y humectarse la piel continuamente. Sumado a esto, llama a prestar especial atención a las lesiones que pueden aparecer en las manos y pies.
Debido a que el tratamiento principal es evitar el frío, Carla Muñoz, dermatóloga infantojuvenil de Clínica Santa María, también recomienda el “uso de prendas como guantes, calcetines, masajes y algunas cremas que puedan tener elementos falsos dilatadores, pero lo más importante es evitar el frío”.
4. Psoriasis
La psoriasis, al igual que la dermatitis, es una de las afecciones a la piel crónica que puede alterarse con el frío. De acuerdo a Clínica Mayo, se cree que es un problema provocado por el sistema inmunitario.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU, es una enfermedad larga que puede aparecer a los 15 o 35 años y extenderse por toda la vida.
Los síntomas que provoca son resequedad severa de la piel, enrojecimiento, descamación e irritación. Los pacientes de psoriasis presentan parches gruesos y rojos de piel, además de escamas de color blanco casi plateado.
La enfermedad también produce piel agrietada y seca que es posible que sangre, picazón, ardor o irritación, según detalla Clínica Mayo, los síntomas que se pueden ver alterados por la llegada del frío y las bajas temperaturas.